El número de vaquerías ha descendido cerca de un 60% en tan sólo cinco años. Actualmente, hay 26 explotaciones, sumando un total de 3.700 vacas productoras de leche, un 25% menos que en el mismo periodo anterior. El municipio de la comarca de Migjorn continúa encabezando la cuota en Mallorca y con holgada diferencia. El segundo de la lista es Palma, con aproximadamente 1.900 reses, seguido de Felanitx con 800; Manacor, Porreres y ses Salines, alrededor de 500 cada término.
Para que una ganadería de vacas productoras de leche sea rentable, los técnicos consideran que una vaquería tiene que contar con un mínimo de cuarenta cabezas. Tantos abandonos ha provocado reagrupamientos, es decir, el payés que tira la toalla lleva los animales directamente al matadero o los vende a un compañero de profesión, paisano, principalmente. De este modo, ahora hay un considerable número de explotaciones con más de 350 ejemplares. Ello también ha supuesto una importante inversión para su modernización.
Las razones causantes del abandono del sector lácteo son el bajo precio de la leche, el cierre de empresas (como Blahi), los elevados gastos de manutención de la cabaña, la salinización de los acuíferos, la dureza del trabajo diario, la escasa compensación económica resultante y las nuevas ofertas laborales del sector servicios, que atraen a la mayoría de los jóvenes, la sucesión generacional natural.