La ciudad de Inca estaba ayer llena de rumores sobre el posible ganador de los 17 millones de euros, que repartió el pasado domingo el Gordo de la Primitiva y que fue vendido en la pequeña delegación de la calle Capitán Cortés, más conocida como la calle de Borja Moll del municipio. La propietaria de la delegación, Catalina Vallespir, aseguró ayer que aún no se sabía el nombre del ganador. «Hasta el momento no ha venido nadie con el boleto premiado pero aunque yo lo supiera tampoco lo podría decir porque sería una falta de profesionalidad, tendría que ser el mismo cliente quien lo anunciara», dijo. Durante toda la mañana se sucedieron visitas de múltiples curiosos que se interesaban por el nombre del afortunado o que iban a comprobar que no eran ellos mismos los propietarios de los 17.072 millones de euros. Otros simplemente acudían a la delegación para quejarse irónicamente a la propietaria por no haber repartido el premio entre más gente.
La propietaria de la delegación continuó explicando que creen que el boleto ganador se selló el sábado pasado «el día antes del sorteo vino mucha gente a sellar, la mayoría eran clientes fijos, lo que nos hace suponer que el ganador es alguien conocido, ya que los clientes esporádicos vienen más entre semana». Esta delegación de Inca ha conseguido el récord en un premio de la primitiva, que hasta ahora ostentaba Rubí, una provincia de Barcelona que repartió en el año 1998 13.794 euros.