L.P.
Los jóvenes aprovechan el edificio de la estación principalmente
los fines de semana para reunirse allí a resguardo y compartir el
popular «botellón». El hecho de que las instalaciones del tren se
encuentren abiertas al público durante toda la noche, aunque no
haya servicio ferroviario y sin la presencia de personal de
seguridad o vigilancia, facilita que los jóvenes pueden permanecer
durante la madrugada dentro del edificio. El primer teniente de
alcalde, Josep Oliver (PP), ha explicado que ya se han producido
actos vandálicos y dos puertas de madera que dan acceso al andén
han sido arrancadas y la suciedad se acumula por las mañanas en la
sala de espera para los pasajeros de la estación. Los propietarios
de la galería de arte que se encuentra en la primera planta del
edificio también han expresado al Ajuntament su preocupación por
esta situación.
Oliver explica que de momento se pedirá una solución a la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM): «Lo normal es que alguien se encargue de cerrar la estación por las noches para que nadie pueda acceder libremente y quedarse allí durante toda la noche». El concejal apunta que el concurso para la adjudicación del servicio de bar y cafetería, que incluye el mantenimiento de las instalaciones, ha quedado desierto, de forma que nadie se encarga aún realmente del cuidado de la estación ferroviria.
El Ajuntament cedió a la empresa SFM el antiguo almacén de la estación del tren para que allí se pudiese instalar el servicio de bar y cafetería, a cambio de que el Ajuntament de Sineu ocupase una parte de la estación para abrir la oficina de información turística de la Mancomunitat del Pla.