En plena temporada turística y en una situación en que hoteleros y comerciantes se quejan de que no pueden levantar cabeza, en lugar de ofrecer a los turistas una imagen impecable de la costa éstos se encuentran con playas descuidadas, con mucha suciedad y donde en lugar de arena hay gravilla. Tal es el caso de la playa de Cala Bona. Muy indignados ante «cinco años de pasividad», los vecinos y el sector turístico de la zona ha denunciado el «estado lamentable» y «el abandono total» de la playa de Cala Bona y reclaman una actuación urgente tanto de la Demarcación de Costas como del Ajuntament de Son Servera.
«Desde hace cinco años no se ha llevado a cabo ninguna actuación, en la playa no hay arena y está muy sucia. Es una vergüenza tener que llegar a esta situación». Así lo comentó Sión Sansó, empresario de hostelería en nombre de una treintena de afectados que viven o tienen sus negocios en la zona. «Nosotros pagamos nuestros impuestos y no recibimos a cambio un buen servicio. Estamos dando mala imagen. Hay botellas y suciedad en la playa. Los clientes se quejan. Pedimos que se regenere la playa y que se mantenga limpia», reivindica. El alcalde de Son Servera, Damià Ripoll, reconoció el mal estado de esta playa y se comprometió a hacer los pasos necesarios para encontrar una solución. «Hemos pedido una cita a Costas porque la playa necesita una actuación urgentísima. Está en muy mal estado, se ha de regenerar», explicó.