El acuerdo de la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y el presidente electo del Govern de les Illes Balears, Jaume Matas, de que darán luz verde a la construcción del campo de polo de Campos que estaba paralizado debido a las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) ya ha tenido las primeras reacciones en el Ajuntament de Campos.
El portavoz de UM de Campos, Guillem Ginard, expresó ayer: «Nuestro partido siempre ha apoyado el proyecto del campo de polo con la construcción de un hotel de lujo de cinco estrellas que podría tener hasta 500 plazas; no obstante, no podemos aceptar de ninguna manera que se permita la construcción de una zona residencial que puede suponer un incremento poblacional de 2.000 personas».
Ginard es de la opinión de que «la oferta residencial no tiene razón de ser, puesto que lo único que se consigue con esta urbanización es especular con los terrenos y estropear una zona verde de Campos». «Nuestra idea es que se desestime la urbanización y sólo se lleve a cabo el hotel y el campo de polo. De esta manera, el municipio de Campos ganará bastante puesto que va a suponer la creación de puestos de trabajo muy cerca del pueblo y por tanto, una opción para los jóvenes del municipio y una consecuente reactivación económica», explicó.