El Ajuntament de Pollença renunciará a los derechos de propiedad que tiene en la iglesia de Sant Jordi a cambio de que el Obispado le ceda sus derechos de propiedad sobre el complejo de Sant Domingo, a excepción del templo, que seguirá siendo propiedad exclusiva de la Iglesia. Este intercambio de propiedades permitirá la ampliación del museo de la ciudad, de la residencia de ancianos y podría facilitar incluso la apertura de un centro de día en las nuevas dependencias en Sant Domingo. Tras dos años de negociaciones, el nuevo alcalde Joan Cerdà (UM) confirmó ayer que el acuerdo con el Obispado está cerrado a falta de redactar un convenio de usos que permita la utilización pública de la iglesia de Sant Domingo en acontecimientos puntuales como la Fira d'Artesania.
El acuerdo entre el Ajuntament y el Obispado contempla además la construcción de una escalera interior en la iglesia de Sant Domingo que permitirá aislar así la zona de uso municipal de la de uso religioso. Esta escalera estará adaptada a la estética del templo y facilitará un acceso directo al coro. Ajuntament y Obispado compartían hasta ahora la propiedad de estos dos grandes complejos religiosos. Mientras que Sant Domingo era compartido casi a partes iguales, en Sant Jordi el Ajuntament no había ejercido su derecho de propiedad si bien podía reclamarlo en un futuro valiéndose de diversa documentación hallada en el archivo municipal. En Sant Domingo existen varias dependencias municipales. La parte más antigua se utiliza como residencia de ancianos y en la parte más moderna se hallan el museo y varias salas polivalentes.