«Al final hemos cerrado un pacto de gobierno entre UM-UNPI y PP-UMP pensando en el beneficio de Pollença». Joan Cerdà Rull (UM-UNPI), nuevo alcalde de Pollença, confirmaba ayer con estas palabras tras la votación secreta del pleno, un pacto que ya estaba en boca de todos y que manda a la oposición al PSOE tras tres legislaturas en el gobierno.
El propio presidente del PP balear, Jaume Matas, cerró la noche de viernes en Pollença un pacto de gobierno con UM que concede a su candidato local, Tomeu Cifre, el último año de Alcaldía, siempre y cuando sean realidad al menos un 50 por ciento de las inversiones insulares y autonómicas pactadas con los nacionalistas de UM-UNPI.
Joan Cerdà (UM-UNPI) será alcalde los próximos tres años durante los que se realizarán importantes inversiones económicas en el municipio, entre ellas la construcción de un auditorio, una escuela nueva en el Moll, un centro de día o la sustitución de las aguas pluviales de la primera línea marítima. Pero Matas firmó además que el Govern balear dará el visto bueno al anteproyecto de ley para la legalización de las viviendas vacacionales redactado por UM.