Damià Ripoll (PP) fue proclamado ayer al mediodía alcalde de Son Servera después de haber conseguido los votos favorables de los nueve miembros de su partido. Fue una investidura rápida, sin muchas sorpresas y que fue seguida por números vecinos que abarrotaron la sala de plenos del Ajuntament. Esta será la primera legislatura de Ripoll como máximo representante de la Corporación, aunque tiene experiencia en política municipal y tendrá la ventaja de poder gobernar con mayoría absoluta después de haber conseguido 1.912 votos.
«Quiero dar la enhorabuena a todos los regidores y quiero animarlos a buscar lo mejor para el pueblo. Prometo trabajar mucho con el fin de conseguir un Son Servera mejor». Estas fueron las primeras palabras del nuevo alcalde que hizo un discurso muy breve.
Los 17 nuevos regidores, cuatro más que en el 99, previamente a las votaciones, juraron o prometieron su cargo .