T.B./J.R./M.B.
El Partido Popular de Calvià ha dado marcha atrás y después de dar
un portazo en las negociaciones con Unió Mallorquina de cara a
conseguir un pacto de gobierno estable ha reconsiderado su postura
y la comisiones negociadoras de ambos partidos volverán a reunirse
hoy para pulir aristas. La entrevista del pasado fin de semana
entre nacionalistas y populares resultó más breve y distante de lo
previsto. UM, a quien el PSOE ha ofrecido la Alcaldía, planteó esta
posibilidad a los conservadores, así como su interés por presidir
la empresa pública Calvià 2000. El PP rechazó de plano ambas
opciones y ofreció la primera tenencia de Alcaldía y la gestión de
un área irrelevante.
Ante esta situación, UM y el PSOE retomaron ayer las negociaciones. En la sede palmesana de UM se reunieron Margarita Nájera, Antoni Manchado y Francisco Cano, por parte socialista, e Isidre Cañellas, Miquel Nadal y Maria Antònia Munar, por parte nacionalista. Las conversaciones proseguirán mañana. Los socialistas de Calvià quieren seguir en el Ajuntament como sea y lo han puesto «todo sobre la mesa», indicaron fuentes negociadoras. Ese «todo» incluye la Alcaldía y la futura renuncia de su «número uno», Margarita Nájera, y algunos de sus colaboradores próximos.
Tras la reunión, fuentes autorizadas de UM señalaron que «en el PSOE están muy abiertos» a un pacto en Calvià y aspuntaron que «el excelente trato que se mantiene con el PSOE contrasta con el recibido desde el PP». Una vez conocida esta reunión, el candidato a batle del PP, Carlos Delgado, se puso en contacto con su colega de UM, Isidre Cañellas, para reemprender las negociaciones hoy mismo.