Eufórico. Así se encontraba ayer Carlos Delgado tras los espectaculares resultados electorales obtenidos la noche del 25-M. Su teléfono echaba humo. Todo el mundo quería felicitarle por los 10 concejales obtenidos frente a los 10 del PSOE, empate que le puede dar la Alcaldía de Calvià si consigue el apoyo de Unió Mallorquina. Carlos Delgado se dio una vuelta por el Ajuntament pero, en cambio, no pudo divisarse a ningún socialista. Ayer estaban missing.
Delgado no pierde el tiempo. Ayer mismo se puso en contacto con Unió Mallorquina para iniciar las negociaciones, «pero me han dicho espere un par de días para iniciar las conversaciones». «Me veo muchas posibilidades de ser alcalde», afirmó con seguridad el candidato popular. El PP fue la formación política más votada el domingo con 6.835 votos frente a los 6.593 del PSOE. Se produjo un trasvase de votos. Los dos concejales que perdió el PSOE los ganó el PP.
Carlos Delgado confía en el apoyo de Unió Mallorquina «porque es un partido que ha apostado por el cambio. Isidre Cañelles es una persona que tiene sentido común y ha padecido la política de rodillo del equipo de gobierno socialista. Confío en llegar a acuerdos». Si consigue la Alcaldía, la primera actuación que llevará a cabo será «encargar una auditoría sobre el Ajuntament y la empresa pública Calvià 2000 para saber realmente la situación económica y conocer exactamente cuál es la herencia del gobierno socialista».