Pere Rotger ha vuelto a revalidar la mayoría absoluta para el PP que consiguió en el 99. El pueblo de Inca ha dado otra vez la confianza al que ha sido su alcalde los últimos ocho años. El PSOE pierde un concejal y lo consigue UM que entra de nuevo en el Ajuntament después de ocho años. El PSM y los Independents de Inca se mantienen y quedan con dos y un concejal respectivamente.
En la sede del PP el alcalde de Inca, Pere Rotger, celebraba su victoria asegurando que «hemos sido en dos ocasiones el partido más votado de la democracia y lo más importante, que no nos hemos quemado». Justo confirmar los resultados, en la sede del PP los concejales elegidos estrenaron camisetas para la ocasión cada uno con su nombre y el número de orden que ostentaban en la lista electoral, siendo el número uno el candidato que ha conseguido en Inca los mejores resultados de la historia de la democracia.
Rotger ratificó ayer, después de asegurarse de que había revalidado sus 13 concejales que es la última legislatura que se presenta de candidato a la Alcaldía. El alcalde de Inca manifestó que «son 20 años de política municipal, ocho años de concejal y 12 de alcalde, es hora de preparar a otra gente». Rotger ya tiene sustituto y así lo aseguró a Ultima Hora es su número tres, Rafael Torres, que pasará ya de inmediato a ser el portavoz del grupo municipal.
El PSOE ha seguido perdiendo electorado y después de que la legislatura pasada perdiera un concejal en favor del PP, en esta ocasión ha perdido uno en favor de UM. El candidato de Unió Mallorquina, Francesc Mulet, ha conseguido aglutinar a parte del electorado perdido desde que Antoni Pons dejó de ser el candidato de esta formación política.
La jornada electoral transcurrió ayer en Inca con pocos incidentes. Destacar el que protagonizó la diputada del PP e integrante de la lista popular, Maria Salom, que rellenaba sobres con papeletas del PP en el mismo colegio electoral. El presidente de la mesa tuvo que llamarle la atención en dos ocasiones. Otro de los incidentes lo protagonizó el presidente de la Obra Cultural Balear de Inca, Antoni Colomer, que se presentó con una pegatina de «No a la Guerra». El presidente de la mesa concedió permiso a Colomer para llevar la pegatina, sin embargo el candidato del PP reclamó a la junta electoral y Colomer finalmente se quitó la pegatina.