La Conselleria d'Agricultura ha ordenado la suspensión «inmediata» y el precinto de la perrera municipal de Campos al detectarse una serie de «irregularidades» por parte de los servicios de inspección de la administración. La pasada semana Miquel Àngel Pardo, propietario de un perro que murió en la perrera bajo condiciones violentas, denunció un conjunto de irregularidades en la perrera municipal. Por este motivo, la Conselleria ha iniciado un expediente administrativo en materia de ganadería-epitozootias contra el Ajuntament de Campos, después de que éste fuera denunciado por el vecino de Campos.
Ahora, la Conselleria d'Agricultura obliga a precintar la perrera de Campos y al mismo tiempo que «cese el funcionamiento, hasta que no se subsanen las deficiencias observadas en este recinto». La Conselleria recuerda que por parte del Ajuntament de Campos «se nos ha comunicado la firma de un convenio con otro ayuntamiento para la prestación del servicio de la perrera municipal» y añade que «se están vigilando las actuaciones seguidas por la persona expedientada». Por su parte, el alcalde de Campos, Andreu Prohens (del Partido Popular) explicó ayer que la perrera «ya está precintada y tenemos firmado un convenio con el Ajuntament de Palma para poder trasladar los perros a Son Reus. La perrera ha dejado de funcionar y está totalmente cerrada».