Las obras de demolición de los antiguos edificios de la estación Naval del Port de Sóller dieron comienzo ayer y se calcula que tendrán una duración aproximada de dos meses, según informó la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, que estuvo presente, al igual que el alcalde de Sóller, Ramon Socias, en el inicio del derrumbe de algunas de la naves. La empresa adjudicataria de los trabajos de demolición es la empresa Devoroco S.A. con un presupuesto de 138.8000 euros.
Las obras consisten en la demolición de un total de cuatro edificios, que forman parte de las antiguas instalaciones militares construidas a mediados del siglo XX, y que dejaron aislada la primera línea de la barriada marinera de Santa Catalina. El derribo de las naves se inició por los pisos superiores, a fin de poder darle el máximo aprovechamiento a la mayoría de los elementos propios de la edificación, entre ellos la casa del comandante, los almacenes y el taller mecánico. El edificio en el que se ubica la Lonja se demolerá en una segunda fase, después del verano.
La conselleria de Medi Ambient tiene previsto acondicionar la explanada para poder aprovecharla como espacio público y se estudia que pueda ser financiada con la Ecotasa, indicó la consellera. Por su parte, el alcalde de Sóller expresó su satisfacción por estas obras señalando que «hace tiempo que fueron solicitadas por el Ajuntament, de forma que permitirán que la barriada marinera de Santa Catalina recobre su esplendor».