Aunque nadie se atreve a hacer quinielas sobre el futuro de Manacor, parece que la balanza después del 25-M se inclinará hacia un pacto en clave de centro-izquierda, en el que podrían participar nuevamente PSOE, PSM, ALM-UM, AIPC y hasta EU-EV y ERC. No obstante, el candidato a la alcaldía por el PP, Antoni Pastor, tiene a su favor dos factores para alcanzar la mayoría: ser la lista más votada en Manacor en los comicios del 99 y un pacto firmado con el partido Unió de Convergències.
Pese a la incertidumbre que se mantendrá hasta el último momento, un posible traspaso del voto conservador hacia las fuerzas de centro-izquierda puede ser una realidad debida a dos circunstancias: la popularidad in crescendo del alcalde Miquel Riera (ALM-UM) y la renovada lista presentada por el PSOE, con la diputada socialista Mercè Amer como candidata a la Alcaldía y por el PSM, con Gustau Fernández, que representa el voto joven y nacionalista en el municipio. Además, Esquerra Republicana, con Joan Lladó, y Esquerra Unida-Els Verds, con Manel Carmona, pueden convertirse en la sorpresa de los próximos comicios.
Sin duda y a nivel popular, el único partido que ha salido reforzado de las continuas crisis de pacto en los últimos cuatro años, primero, con la expulsión del edil socialista Francesc Acuñas y, después, con la dimisión en bloque del grupo nacionalista a raíz de la polémica de los aparcamientos de Na Camel·la, ha sido ALM-UM pero sobre todo la figura de Miquel Riera. Un alcalde atípico que asumió el cargo con un solo regidor y que, ahora, se podría beneficiar del voto indeciso o tradicionalmente conservador y ser el gran triunfador, aunque sin mayoría.