C.V./ M.F.
La congestión y el caos circulatorio que soportan actualmente las
principales vías de Manacor, problemática que se ha agravado por el
tráfico cortado de muchas calles en obras, disminuirá con la
apertura al tránsito de lo que constituye el penúltimo tramo de las
rondas que limitan y envuelven el tejido urbano de Manacor. Este
proyecto, contemplado en las obras del Pla Mirall, permitirá que
los vehículos que lleguen a Manacor desde Porto Cristo, Calas de
Mallorca o Felanitx y no quieran entrar en la ciudad para acceder a
otras carreteras podrán circular por el nuevo tramo de la ronda que
va desde la rotonda situada delante de los multicines hasta la
avenida Mossèn Alcover.
El último tramo de las rondas se abrirá al tránsito a finales del mes de junio y enlazará las Avingudes con la ronda de Felanitx. La ronda del Port tiene una longitud de unos 400 metros y está conectada con el paseo Ferrocarril de unos dos kilómetros y con la Avinguda del Parc. Desde este último tramo de la ronda se accede mediante una rotonda al nuevo tramo que ayer se abrió al tránsito.
El alcalde de Manacor, Miquel Riera, abrió ayer de forma oficial el nuevo tramo de la ronda y mostró su satisfacción al comprobar que la obra está acabada y solucionará los problemas de circulación que hasta ahora habían agobiado a los conductores. La desviación del tráfico rodado fuera del casco urbano ha sido una de las actuaciones más importantes realizadas durante la actual legislatura y constituye una mejora en la circulación de vehículos evitando colapsos en la ciudad.