Cerca de 600 metros cuadrados de superficie de jardines, 90 metros de juegos infantiles, 200 de estanque de agua, 3.000 de pavimento para paseo peatonal y más de 1.300 de pavimento adoquinado. Casi 10.000 metros cuadrados de superficie para el disfrute de los vecinos de Manacor, un espacio para vivir sin coches, que ahora ha sido recuperado para el pueblo.Se trata de es Mercat, la plaza más grande del núcleo urbano.
En la tarde de ayer, el alcalde de Manacor, Miquel Riera, junto con el resto de la corporación, con un brindis y sin parlamentos, dio por inaugurado uno de los proyectos más emblemáticos impulsados por el Ajuntament en esta legislatura. Una actuación que ha supuesto un cambio en la fisonomía urbanística de la ciudad, ya que se ha pasado de una plaza en la que diariamente aparcaban decenas de coches, a un espacio desprovisto de vehículos y en el que se combinan jardines, fuentes, estanques, juegos, pérgola y un amplio espacio para peatones. También la oficina de información turística se ha reubicado en el centro de la plaza.
La transformación más espectacular que ha experimentado la plaza Ramon Llull es la unión de la original plaza del Mercat con la zona donde antes se ubicaba la fuente central, es brollador, para convertir las dos áreas en un único espacio verde. Frente a la concepción totalmente regular y rítmica que presentaba la antigua plaza, la nueva área pasa a tener un carácter mucho «más irregular», explicó el arquitecto responsable del proyecto, Joan Pascual. Muchos vecinos acudieron a la inauguración.