Bajo el título «El futur de la Serra de Tramuntana», se celebró ayer por la tarde una mesa redonda en Palma que puso fin a las jornadas de divulgación y debate organizadas por la Sociedad Geogràfica de les Illes Balears, que se han desarrollado durante los últimos tres días. El escenario del debate fue la Casa de Cultura y los invitados discreparon sobre cuál debe ser el futuro de la Serra de y su fórmula de protección. Al estar en campaña electoral se decidió no invitar a ningún político.
El presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas, Fernando Fortuny, rechazó la declaración de parque natural de la Serra. «La Administración tiene que incentivar pero no intervenir, la Serra ya es un parque natural, pero privado. Queremos que se conserve pero lo queremos hacer nosotros con el incentivo de la Administración y no nos tienen que decir lo que debemos hacer», afirmó.
En el mismo sentido se manifestó Ventura Rubí, presidente de la Asociación de Agroturismos de Balears, quien consideró «una tomadura de pelo el parque natural porque lo único que hace es que lo que es de unos señores pase a ser controlado por otros». Rubí explicó que los agroturismos «han ayudado a la gente a poder conservar sus fincas» y, al igual que Fortuny, negó que la agricultura en la Serra pueda ser rentable.