C.MORENO
Un informe elaborado por el ingeniero industrial, Salvador J.
Fonolla, decano del colegio de Ingenieros, a petición del Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción de Inca por una denuncia
presentada por un grupo de vecinos de la empresa Cemex, asegura que
la fábrica situada en las afueras del pueblo, continúa
contaminando.
Desde que los vecinos con la ayuda del Grup d'Amics del Medi Ambient (Gadma) interpusieron este pleito a finales del año 2000, la empresa ha ido ejecutando al menos trece actuaciones para instalar medidas para corregir la contaminación que ahora se encontrar funcionando y han tenido un coste de 5.703 euros.
Asimismo, el dictamen elaborado señala que la contaminación que produce la fábrica es acústica, lumínica y, especialmente, atmosférica y en algunas áreas se superan los límites de riesgo de protección para la salud humana. Por otra parte, el informe especifica que «a la vista de las medidas correctoras existentes en la fábrica, aunque son adecuadas, no son suficientes para el cumplimiento de la legislación medioambiental vigente».