La alcaldesa, acompañada de los concejales Antoni Manchado y Joana Maria Coll, compareció ante los medios de comunicación para indicar que el equipo de gobierno socialista «acata la decisión de la Junta Electoral» puesto que «es respetuosa con las decisiones de los jueces» en el sentido de suspender la fiesta, pero lamentó que esta circunstancia signifique evitar una «fiesta en la que el 80% de los actos habían sido organizados por asociaciones del municipio».
Nájera especificó que la fiesta «no se suprime, se plaza» hasta después de día 25 de mayo, día en que se celebran las elecciones. Manchado aseguró que el Ajuntament negociará con las empresas y asociaciones afectadas para reorganizar la fiesta.
Un importante número de ciudadanos expresó su solidaridad con el equipo de gobierno y recorrió al mediodía un tramo del paseo portando pancartas alusivas a la suspensión. La batlessa, que también recorrió el paseo, dijo sentirse víctima de la «persecución del PP» y dio las gracias a los asistentes.