Unas treinta personas, convocadas por el Lobby per la Independència y vestidas la mayoría de ellas con el traje típico de payés se concentraron ayer noche frente a las instalaciones del cuartel General Luque para protestar por la celebración de una nueva edición de la Feria de Abril de la ciudad que se inauguraba precisamente ayer. Bajo el lema «A Mallorca festes Mallorquines», los manifestantes hicieron sonar las xeremies y los tambores desde media hora antes de la inauguración. Uno de los representantes del Lobby, Jaume Sastre, explicó: «Un año más protestamos porque consideramos que no puede ser que estas fiestas andaluzas en Mallorca se celebren con fondos públicos de las instituciones mallorquinas».
El Lobby había convocado al alcalde, Pere Rotger, para hacerle entrega de un simbólico regalo: una calabaza seca y unas castanyetes. Finalmente, el alcalde no acudió a la concentración de los manifestantes alegando su asistencia a la misma hora a otro acto municipal y en su lugar recogió el regalo el concejal de Participación Ciudadana, Sebastià Gamundí, que fue el encargado de inaugurar después la feria. El concejal estuvo acompañado de otros miembros del equipo de gobierno, Malen cantarellas, Joan Deus y Josep Balaguer. Un espontáneo salió en aquel momento con una bandera de Andalucía a «saludar» a los manifestantes. A pesar de que la conversación del andaluz con los manifestantes fue tensa no hubo ningún incidente.
Esta no es la primera vez que los integrantes del Lobby se manifiestan en señal de protesta por la celebración de esta fiesta andaluza en el municipio de Inca. De hecho, en el año 2000 la Delegación del Gobierno impuso una multa de 50.050 pesetas a los organizadores de la manifestación, que habían hecho un simbólico regalo al alcalde Pere Rotger: unos calzones amples de payés. Al año siguiente, también desde la Delegación del Gobierno se prohibió la concentración convocada por el Lobby per la Independència frente a las instalaciones del cuartel General Luque de Inca.