La manifestación salió del mismo colegio Santa Maria del Mar y se dirigió por la carretera de Calonge hasta el campo de fútbol con pancartas con el lema «Volem seguretat vial» y otras reclamando poder acudir al campo de fútbol, ubicado a unos dos kilómetros del casco urbano, con «accesos seguros». La carretera estuvo cerrada al tráfico durante poco más de media hora, hecho que provocó largas retenciones en ambas direcciones. La Guardia Civil de Santanyí y la de Tráfico coordinaron el tráfico y no se registraron incidentes. Una vez en el campo de deportes y sobre la calzada de la carretera, un joven leyó un manifiesto. «Queremos pedir y exigir que no se escatime ningún esfuerzo en cuanto a garantizar la seguridad de nuestros hijos, en sus idas y venidas al campo de fútbol», dice el manifiesto.
En el texto también se hace referencia a las múltiples ocasiones en que vecinos, organismos y distintas Administraciones han reclamado «que se tomen medidas en cuanto a dotar de un acceso vial seguro y cómodo para que nuestros hijos puedan acceder tranquilamente a entrenarse y practicar este bello deporte». En el manifiesto también se incluyeron algunas soluciones como la construcción de una rotonda frente a al entrada y salida del campo o construir cuatro carriles frente a la entrada o salida del campo. Sin embargo, reconocen que las soluciones «debe darlas la Conselleria d'Obres Públiques i Urbanisme del Consell de Mallorca».
A pesar de estas soluciones a largo plazo, los manifestantes reclaman que se haga de forma «inmediata» la iluminación del acceso, el cambio de acceso cerrando la entrada actual y añadir señales de tráfico, de información y de prohibición. Además, piden al Ajuntament que se acelere la construcción de una acera semipeatonal para el uso de peatones y ciclistas. Con todo, criticaron también que en un reciente accidente las ambulancias tardaran «más de 30 minutos en llegar».