En Banyalbufar tan posible es que Independents per Banyalbufar (IB) prosiga con su mayoría absoluta de los últimos ocho años e incluso la amplíe como que se convierta en el único partido de la oposición. Ingredientes hay para lo primero y para lo segundo e incluso que mantenga la Alcaldía con el apoyo de alguno de los dos «recién llegados». La principal novedad de los comicios del próximo mes arrancan del hecho de que se presentan cuatro listas en lugar de las dos candidaturas de las últimas citas: Independents per Banyalbufar y Partido Popular.
IB debutó en 1991 y pasó sus primeros cuatro años de experiencia política fogueándose en la oposición, mientras que PP-UM gozaba de la mayoría absoluta. En 1995 IB compareció en coalición con el PSM y se giraron los papeles por unos escasos 23 votos y en 1999 se repitió la historia por apenas 28. En ambos casos, el PP ya funcionaba desligado de UM, es más, lo había fagocitado. El liderazgo de Antoni Mora al frente de IB acabó recién iniciada la presente legislatura, dimitió y traspasó la vara de mando a Manuel Romero, que ahora se presenta como «número uno» con las siglas IB, sin coalición, pero con el respaldo de PSM y PSOE. El único candidato que repite como cabeza de lista es el del Partido Popular, Jaume Tomàs, que ha perdido sus dos últimos envites y tiene además en su contra el hecho de haber sido condenado e inhabilitado por la Audiencia de Palma por un delito de prevaricación, aunque a menudo en los pueblos estas circunstancias son pasadas por alto. Sin embargo, esta sentencia de febrero de 2002, nacida de una denuncia de los sucesores de Tomàs en el Ajuntament, ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo y ex batle tiene vía libre para acceder a un cargo público.
Unió Mallorquina regresa a uno de sus feudos históricos, perdido con la fuga de algunos de sus principales cabezas visibles al PP en la legislatura 1991-1995. La lista nacionalista está liderada por Mateu Ferrà, quien ha aglutinado a su alrededor algunos de los antiguos colaboradores de IB. A la reaparición de UM, ya de por sí interesante, hay que sumar la fundación de una agrupación de electores en el Port des Canonge impulsada por la asociación de vecinos, descontenta con el déficit de infraestructuras que tiene el pequeño núcleo costero, desierto en invierno y populoso en verano, mayoritariamente por parte de residentes procedentes de Palma y Esporles. Esta candidatura, cuyo comportamiento es una incógnita, está liderada por Atanasio del Barrio.