Todo son caras nuevas. PSOE, PP-UMP, PSM y UM-UNPI estrenan candidatos en una contienda electoral que se presenta reñida, especialmente tras reducirse el abanico de partidos a raíz de la firma de pactos preelectorales de los independientes de Pollença y el Moll con UM y PP, respectivamente. El pacto de progreso (PSOE, PSM, UM-UNPI) que ha gobernado el municipio en los últimos cuatro años ha tenido sus más y sus menos, y son muchas las quinielas que están a pie de calle para tratar de averiguar quién firmará con quién para conseguir la Alcaldía. El PP, en su coalición con UMP, busca la mayoría absoluta y si no la consigue un pacto poselectoral con PSM o UM-UNPI podría impulsarlo hasta el gobierno.
El candidato de UM, Joan Cerdà, parte como el favorito a ocupar el sillón de alcalde tras asumir hace ahora dos años la gestión de la complicada área municipal de Urbanismo. Su promesa de legalizar las viviendas vacacionales de Pollença puede ser, además, determinante. Muy probablemente el gobierno que se forme tras las elecciones dependerá de con quién esté dispuesto a pactar Joan Cerdà. En los últimos seis años, UM ha participado en el gobierno pollençí con los socialistas que tienen desde hace tres legislaturas la Alcaldía del municipio. La elección hace unos meses del independiente Miquel Cifre (uno de los fundadores de UNPI, partido coaligado con UM) como candidato de la coalición PP-UMP desgastó la relación de UM con los populares que finalmente destituyeron a Miquel Cifre y eligieron como candidato a Tomeu Cifre.
El PSOE por su parte también estrena candidato. La alcaldesa Francisca Ramón se presentará en las listas socialistas al Parlament y le releva como cabeza de lista en Pollença el médico Miquel Serra. El histórico y polémico Pere Capó desaparece de su lista electoral. Al frente del PSM, el regidor de Medio Ambiente, Gabriel Cerdà, sustituye al médico Kunibert Bauzà que será número dos. Estos últimos cuatro años en el gobierno al frente de las áreas de Turismo, Servicios, Policía y Medio Ambiente, han desgastado a la agrupación que sin embargo puede convertirse en un nuevo partido bisagra. Esquerra Unida todavía no ha confirmado si presentará candidatura, en estos momentos está ultimando una lista. Si finalmente se confirma su entrada en el panorama político, su lista puede restar votos a los nacionalistas del PSM que siempre se han caracterizado por hacer una fuerte oposición.