Los resultados de las elecciones del próximo mes de mayo pueden deparar en Felanitx pocas sorpresas respecto a los comicios de 1999. El PP, que apuesta otra vez por Catalina Soler, será de nuevo el partido más votado y el objetivo de los conservadores sería conseguir una difícil mayoría absoluta para poder gobernar. Para lograrlo, el PP espera que el pueblo valore a la baja la gestión del pacto entre PSOE, UM y PSM de esta legislatura y se basará también en las desavenencias en el seno del equipo de gobierno con constantes desmarques que se saldaron con la reciente expulsión del edil Paco García (PSOE), que pasó al grupo mixto. Así las cosas probablemente los partidos de centro izquierda tengan como objetivo reeditar el pacto de 1999.
UM presenta de nuevo a Miquel Julià, que tendrá como objetivo aumentar en uno los tres ediles conseguidos en los pasados comicios. Tras un comienzo renqueante por su inexperiencia política, Julià se ha afianzado en los dos últimos años de legislatura en que ha sido alcalde y su popularidad ha aumentado. En su contra tendrá haber sido la cabeza visible del pacto en la recta final de legislatura donde la oposición ha sido más feroz. Las novedades de estos comicios son la retirada, si no hay novedades de última hora, de Coloms a la Sala, la aparición de EU-EV por primera vez en Felanitx y la renovación en el PSOE.
El PSOE vive un cambio generacional motivado por la retirada del histórico líder socialista, Miquel Riera, que ha sido sustituido por Pere Massutí que ha sido regidor de Urbanisme esta legislatura. De la saga de Riera, repite también Antoni Hernández y entra en escena el sector joven proveniente de la Agrupació de Joventuts Socialistes de Felanitx creada hace dos años. A parte de estos partidos queda el voto de la izquierda nacionalista y de los ecologistas. Este voto se repartirá entre el PSM y EU-EV. El PSM presenta a Bernadí Monserrat, una cara joven que aprovechó la oferta de los nacionalistas para abandonar el PSOE y trabajar por un partido que satisface mejor sus ideales. La novedad en las elecciones será Nicolau Barceló, por EU-EV. Su objetivo es conseguir un edil y la retirada de CALS puede beneficiarle.