La reserva marina de Cala Rajada tendrá una extensión aproximada de entre 7.000 y 8.000 hectáreas, fijará medidas de protección para las especies que se encuentran en situación crítica y podría ser una realidad en 2004. Así lo confirmó ayer el director general de Pesca del Govern, Sebastià Coves, en Cala Rajada, acompañado del director de Recursos Pesqueros del Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación, Carlos Domínguez, que se ha desplazado a la Isla para iniciar el programa de trabajo para la declaración de la reserva.
Ayer, Domínguez y Coves se reunieron con los representantes de la cofradía de pescadores de Cala Rajada, de la federación de actividades subacuáticas, de pesca deportiva y la Asociación de Pesca Recreativa del Llevant para fijar los criterios de la reserva. Asimismo, se llevó a cabo en el mar de Cala Rajada una repoblación de 200 ejemplares de lubina que disponen de una marca identificadora individualizada que permite seguir la evolución de cada ejemplar y comprobar la efectividad de la repoblación.