El Departament de Carreteres del Consell de Mallorca ha construido dos rotondas y mejorado el firme de los cruces de las carreteras de Felanitx-Calonge y s'Horta y de la carretera Cas Concos-Portopetro, eliminando de esta manera dos «puntos negros» ya que se registraban numerosos accidentes de tráfico sobre todo con la llegada de turistas en la temporada de verano. El proyecto ha costado 1.000.000 de euros y ha consistido en la ampliación y mejora del trazado y de los rasantes, la ampliación de la calzada, la mejora de la seguridad del asfalto, la reposición de muros de pared seca, la recogida de pluviales y la aplicación de marcas viales y de seguridad.
Ayer, la presidenta del CIM, Maria Antònia Munar; el conseller d'Obres Públiques i Urbanisme, Antoni Pascual; el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar; los alcaldes de Santanyí, Miquel Vidal, y de Felanitx, Miquel Julià, y distintos regidores de ambos municipios inauguraron las obras. Aguiar destacó que le proyecto es «muy importante porque evitará muchos accidentes y es una obra que respeta el entorno».
El final del acto estuvo marcado porque un grupo de vecinos de las zonas de Can Pou y Can Timoner encabezados por el alcalde pedáneo de Calonge, Antoni Matas (PP), criticaron ante Munar que los peatones tienen que cruzar por la calzada y pasar sobre la rotonda para llegar al paseo que conduce hacia el núcleo de Calonge puesto que sus viviendas han quedado aisladas. Munar pidió a Aguiar que solucionara el problema y tanto el director insular de Carreteres como Pascual aseguraron que la semana que viene «estará arreglado», comentó Pascual. Al ver que los vecinos no quedaban convencidos y ante la «intoxicación» que según Pascual realizaba el edil del PP de Santanyí, el conseller d'Obres Públiques entregó su targeta a uno de los vecinos y le dijo que si el lunes día 31 no se había hecho esta obra le llamara directamente.