Esta ha sido sin duda una de las legislaturas más tortuosas de Son Servera en la que nadie ha salido victorioso, pues los conflictos internos han sido constantes y en todos los partidos. Con las elecciones del 25 de mayo, los ciudadanos esperan un cambio asegurado en parte porque el Consistorio pasará a tener 17 ediles en lugar de los trece actuales.
El PP, con Damià Ripoll liderando una candidatura renovada, está dispuesto a recuperar la Alcaldía que una moción de censura promovida por PSOE y PSM arrebató día 14 de octubre de 1999 a Francesc Barrachina. Los populares quieren pasar de los seis ediles actuales a los nueve que implica la mayoría absoluta.
El PSOE ha sufrido mucho. Logró tres ediles y Eduardo Servera se convirtió en alcalde por el pacto con el PSM que impulsó la moción de censura. Durante su mandato, los «antiparque» tomaron el Ajuntament auspiciados por un sector del PP dolido con la pérdida de la Alcaldía, y tuvo que salir escoltado por la Guardia Civil. Unos meses después, él y Antonia Ferrer abandonaban el grupo municipal del PSOE y pasaban a la oposición, dejando al pacto en minoría cuatro del PSM y uno del PSOE frente a una oposición de ocho. Ahora, el PSOE ha tenido problemas a la hora de elegir candidato entre Blanca Yergue y José Barrientos, en una accidentata asamblea.
Para el PSM, tampoco ha sido un camino de rosas. Su «número uno», Antoni Cànoves, dimitió por problemas de salud. Los nacionalistas recurrieron al «número cuatro», Antoni Oliver, por las renuncias del resto. Ahora, con la experiencia de dos duros años en minoría él es el líder del PSM. Otros partidos que ya han anunciado su presentación son EU-EV, con Conchi Peña al frente, que podría arrastrar el voto del electorado más joven. También PRIB ha anunciado la candidatura del ex edil Joaquín Martínez, pero es una incógnita, lo mismo que UM, sin candidato.