El Institut Balear d'Afers Socials (IBAS), empresa pública adscrita a la Conselleria de Benestarsocial, ha detectado huevo líquido pasteurizado (huevina) y yogures caducados en la cámara frigorífica de la residencia geriátrica ubicada en Felanitx, donde hay 100 internos. La gerente del IBAS, Josefina Santiago, ha explicado que en una de las inspecciones se detectaron estos alimentos caducados y se convocó a la empresa concesionaria (Eurest) del comedor de la residencia para que «no vuelva a suceder». «No queremos ningún alimento caducado», aseguró. En cualquier caso, Santiago advirtió que estos alimentos en mal estado no llegaron a servirse a los internos, hecho que queda demostrado en que «según los informes médicos no hubo ningún intoxicado ni situación de peligro».
Esta versión es diferente a la que ha dado uno de los camareros de la residencia, quien asegura que los días 7, 8 y 9 de marzo se sirvió huevina caducada el 18 de febrero según consta en la etiqueta. La etiqueta de la marca de huevina junto a la fecha de caducidad fue encontrada en «la basura del día 9» y denunciada por dos camareros y un ordenanza de la residencia. Posteriormente la facilitaron a la dirección.
El camarero también ha denunciado que se «escatima» comida a los internos y que además es de muy mala calidad. Un interno, Àngel León, registró un escrito en el IBAS en que se quejaba de la mala calidad de la comida a la vez que explica que esto sucede porque la jefa de cocina no tiene la titulación de cocinera.