Los propietarios del edificio «Sibaris» tendrán que derribar parte de este inmueble construido y reformado con licencia en el Port de Pollença después de que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares haya confirmado que las licencias de reforma concedidas por el Ajuntament en 1996 y 1997 son «nulas de pleno derecho». El juez desestima de esta forma el recurso que contra una sentencia anterior interpuso el Ajuntament de Pollença para evitar tener que indemnizar (si así lo solicita) al propietario del edificio «Sibaris».
Los vecinos que residen cerca de este inmueble pelean desde hace años, representados por el letrado Felipe Alemany, para poder demostrar la ilegalidad de una obra realizada en un edificio fuera de ordenación y la cual ha sido finalizada recientemente. Precisamente, las obras han continuado realizándose hasta hoy, porque los vecinos no podían aportar los 210.000 euros que el juez les exigía a modo de aval para que pudieran ser paralizadas. En el año 1995 el entonces arquitecto municipal, Jaume Carbonero, informó favorablemente al proyecto y en base a su informe el equipo de gobierno en aquel momento (formado por PSOE-UMP-UNPI) autorizó la obra.Desde el área de Urbanismo del Ajuntament de Pollença el concejal Joan Cerdà (UM) dijo ayer: «Quiero que quede claro que esto es un tema que viene de la legislatura anterior y siempre es algo negativo ver que entonces no se hicieron las cosas bien, no obstante el Ajuntament acatará la sentencia». Cerdà indicó: «Desde el Ajuntament todavía no se ha concedido el final de esta obra».