Los vecinos que tienen sus fincas en el camino que conocen como el del Salt Llarg han denunciado la situación que frecuentemente padecen con la crecida de un torrente que atraviesa el camino y que les impide acceder hasta sus propiedades.
Este mismo fin de semana no podían pasar hasta sus casas a causa de la gran cantidad de agua que circulaba por el torrente. Según ha explicado uno de los propietarios, Pedro Bruno, el más afectado de las cinco familias al vivir diariamente en esta zona, la Guardia Civil les tuvo que ayudar a pasar el camino y en anteriores ocasiones han tenido que acudir incluso los bomberos.
El hecho es que desde sus propiedades no se puede acceder por otra vía hasta la carretera que une Sencelles e Inca y piden que las instituciones pertinentes les den una solución. El alcalde, Josep Aloy, afirmó ayer que conoce el problema de estos vecinos y explicó: «Hay dos lugares más en el municipio, Son Roig y el camí Vell de Muro, donde existe el mismo problema, pero consideramos que es competencia del Consell realizar un paso por encima de los torrentes».