GORI VICENS/J.M.S
El PSM de Felanitx bloqueó en el pasado pleno la concesión de 77
licencias de obra en suelo rústico y 12 en urbano, al desmarcarse
de sus socios del pacto de gobierno (UM y PSOE) que querían aprobar
una norma complementaria a la aprobación inicial de las normas
subsidiarias llevada a cabo el mes de mayo de 2002. Las nuevas
normas establecen la parcela mínima en suelo rústico en 21.000
metros cuadrados y las 77 solicitudes de licencia entraron en el
registro del Ajuntament poco antes de la modificación de las
normas, es decir, cuando la parcela mínima estaba en los 15.000
metros cuadrados.
El pacto pretendía conceder estas licencias que estaban afectadas por la suspensión de licencias de obra decretada cuando se realizó la modificación de normas y así salvaguardar a las arcas municipales de tener que pagar indemnizaciones a los promotores.
Al ver la negativa del PSM y que la norma no prosperaría, el alcalde Miquel Julià (UM), hizo un receso en el pleno y convocó una junta de portavoces que de nada sirvió porque el punto quedó sobre la mesa y no prosperó por los dos votos del PSM, que se alió con los del PP (6) y de Cals (1) contra los ocho que suman UM y PSOE. El portavoz del PSM, Pere Vicens, excusó su negativa a aprobar este punto, que su partido «quiere discutir y consensuar». En este sentido, hay que recordar que la petición de que la parcela mínima en rústica se estableciera en los 21.000 metros cuadrados fue una condición de los nacionalistas.
Catalina Soler, portavoz el PP, tildó el asunto de «otra chapuza jurídica en el área de Urbanismo», aunque matizó: «Si el pacto está dispuesto a bajar la parcela mínima de nuevo a los 15.000 metros estamos a su disposición». Por su parte, el delegado de Urbanismo del Ajuntament de Felanitx, Pere Massutí, defendió que «lo principal era solucionar un problema que a causa de la burocracia se había prolongado y lo que sucede aquí sucede en todos los municipios cuando se aprueba una nueva normativa».