El Ajuntament de Calvià aprovechó ayer domingo para inaugurar la segunda y última fase del bulevar de Peguera, un proyecto que supone una notable mejora de movilidad para los peatones y vehículos.
El nuevo tramo de bulevar cuenta con 500 metros de longitud, que se suman a los 1.250 de la primera fase. El proyecto, que ha tenido un presupuesto de 2.546.455 euros, ha consistido en la construcción de dos aparcamientos laterales y dos paseos de 7-8 metros de ancho, otro párking de más de 200 plazas en la entrada de Peguera y una rotonda en la intersección del camino de Cala Fornells con el fin de descongestionar la carretera.
En la inauguración, la alcaldesa Margarita Nájera destacó el diálogo entre vecinos, comerciantes y hoteleros en la ejecución del proyecto. «En tiempo de guerra, el diálogo es el mejor instrumento de paz», dijo.
Miguel Angel Carrasco, vicepresidente de la asociación vecinal de Peguera, quiso subrayar que se trata de una proyecto muy beneficioso para vecinos y turistas. «Cada verano nos visitan del orden de 18.000 personas y las infraestructuras eran muy cortas en Peguera», precisó.
Este tramo del bulevar constituirá el final del Passeig de Calvià iniciado en Cas Català, según precisó Antoni Manchado, regidor de Peguera.
La inauguración en Peguera supuso el primer acto oficial del director general de Coordinación Turística, Rafel Oliver, quien visiblemente nervioso destacó el papel de la Conselleria de Turisme en el proyecto.
Al mismo tiempo, se celebró la Fiesta del Almendro en Flor organizada por los hoteleros de la zona.