La perseverancia de unos vecinos que denunciaron la construcción ilegal de un edificio que tenía una licencia de ampliación se ha visto recompensada con el fallo del TSJB, que resuelve contra el Ajuntament d'Artà por haber permitido la construcción de un edificio en lugar de realizar una ampliación, por lo cual, se incumplían la normativa urbanítica municipal.
Día 18 de septiembre de 2000, la Comisión de Gobierno del Ajuntament d'Artà concedió la licencia de ampliación de vivienda unifamiliar aislada a Bartolomé Payeras y el decreto de Alcaldía del Ajuntament de día 18 de enero de 1999 otorgó licencia al proyecto básico. El 2 de noviembre de 2000 se admitió un recurso que reclamaba el expediente administrativo pero la demanda se formalizó el 21 de febrero de 2001. La primera sentencia fue favorable al Ajuntament. No obstante, los vecinos denunciantes recurrieron esta resolución, que al final ha fallado contra el Ajuntament.
La sentencia del juez observa que «la construcción de un nuevo cuerpo de edificación, en principio separado del anterior y tan sólo unido por una pérgola, induce serias dudas de si dicha pérgola es un elemento constructivo ficticio, fácilmente removible tras la ejecución de las obras y para encubrir un resultado impedido por las normas urbanísticas aplicables al caso: la construcción de una nueva vivienda o cuerpo de edificación separado». También explica que se ha efectuado un «fraude de ley».
El informe revela que «resulta especialmente llamativo que los dos cuerpos de edificación estén separados más de 33 metros y que el supuesto punto de unión que los ha de configurar como una vivienda unifamiliar, lo es un estrecho pasillo apergolado con estructura de madera y recubierto de vegetación que como resultado ha de conllevar a una vivienda de unos 70 metros de largo».