El president del Govern, Francesc Antich, defendió ayer la adquisición de los apartamentos de ubicados en Son Serra de Marina, que fueron derribados el pasado 29 de diciembre. «El Govern ha actuado correctamente y existen informes que así lo demuestran», manifestó Antich, quien lamentó que «nadie en 15 años tuviese una solución para este mamotreto situado en primera línea de mar».
«Hace 15 años que este edificio está construido y ahora que el Govern lo ha comprado hay gente que tenía ideas mágicas para dar una solución. Los turistas han tenido que ver el impacto que causaban estos apartamentos en primera línea de mar, que han supuesto un peligro para los niños que acampaban en su interior», ironizó el president.
Antich planteó que mientras el Govern ha gastado casi 2 millones de euros en la compra y derribo de los apartamentos de Son Serra de Marina, «otros ayuntamientos, como el de Campos, ha destinado parte de su presupuesto para impedir que se puedan demoler las viviendas de ses Covetes». En cualquier caso, Antich recalcó que el Ejecutivo entregará al PP toda la documentación que haga falta para demostrar que se pagó un precio adecuado por estos apartamentos, cuya construcción fue paralizada en 1988 porque invadía la zona marítima.
Antich recordó que el Govern había comprado «un solar que era edificable» e insistió en que los técnicos del Ejecutivo realizaron dos informes periciales para calcular el valor real de los inmuebles. Antich defendió que el Ejecutivo pagó un precio por debajo de las valoraciones realizadas por los técnicos.