La Conselleria de Medi Ambient que dirige Margalida Rosselló inauguró hace dos semanas el Centro de Educación Ambiental de Binifaldó, en el municipio de Escorca, sin tener todos los papeles en regla. La Comissió Insular d'Urbanisme no aprobó hasta la reunión que celebró ayer la declaración de interés general del centro. En el momento de la inauguración, por tanto, el departamento de Medi Ambient del Govern ni disponía de una de las autorizaciones necesarias que marca la ley.
La declaración de interés general para el Centro de Educación Ambiental de Binifaldó se aprobó ayer por unanimidad en la sesión de la Comissió d'Urbanisme sin que este asunto provocara ningún tipo de debate. Ni los consellers ni los técnicos presentes hicieron comentarios sobre la inauguración del centro sin que la declaración de interés general estuviera concedida.
La inauguración de este centro, que tendrá funciones educativas, se realizó el pasado 9 de febrero con la asistencia de la propia consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló. A pesar de que hasta mediados del mes de febrero no se podrá pernoctar en la finca, la Conselleria ya ha hecho diversas obras de rehabilitación, entre ellas el arreglo de los problemas de filtración de aguas fecales.
El inmueble tiene una capacidad para acoger a 30 personas, dispone de una gran sala para actividades diversas, una cocina adaptada para todas las necesidades y una serie de baños y habitaciones. La Conselleria ha reservado además la parte superior de la casa al personal de mantenimiento de la propia finca. La finca reabrió el día 9 sus puertas tras permanecer más de tres años cerrada al público por una intoxicación masiva de escolares de un centro de Palma. A partir de ahora, además de la visita de grupos escolares, también se podrá destinar al uso de todos los ciudadanos.