J.M.S./ G.V.
El promotor de la piscifactoría de doradas y lubinas proyectada en
Portocolom y la cofradía de pescadores de esta zona costera han
acercado posturas y ahora, tras el rechazo inicial, los pescadores
ven con buenos ojos la colocación de las jaulas de engorde de los
peces.
El patrón mayor, Joan Cànoves, y el impulsor del proyecto, Miquel Llorenç Planas, se reunieron la noche del pasado jueves y tras escuchar al promotor Cànoves dijo: «Creo que puede haber un acuerdo, ya que mirando el proyecto vimos que las zonas de pesca a las que afecta son mínimas», en relación a lo que inicialmente era uno de los puntos más conflictivos.
Cànoves se mostró optimista respecto a que pueda haber acuerdo y así lo transmitirá esta tarde durante la asamblea de pescadores, donde se dará a conocer el proyecto y los pescadores de Portocolom votarán si se acepta o no de forma definitiva.
Una de las ventajas de los pescadores de la zona, adelantó Cànoves, será que el promotor anunció que utilizará la mano de obra de los pescadores de Portocolom para realizar algunas tareas en la piscifactoría, como por ejemplo dar de comer a los peces o arreglar redes, entre otras cosas.