Los partidos de la oposición en el Ajuntament d'Inca, PSM y PSOE, han respondido a unas manifestaciones realizadas por el alcalde, Pere Rotger (PP), en las que aseguraba que el proyecto de reforma de la plaza Mallorca es fruto de un concurso de ideas realizado en 1992 por el gobierno municipal dirigido entonces por el socialista Jaume Armengol.
Ambos partidos han coincidido al señalar que durante estos años el equipo de gobierno popular ha modificado sustancialmente el proyecto inicial, «que ha quedado desvirtuado y con un dudoso resultado estético».
El secretario general del PSM de Inca, Antoni Alorda, recordó ayer que después de que el concurso de adjudicación de las obras de la reforma de la plaza quedase desierto en el año 1999, el equipo de gobierno del PP modificó sustancialmente el proyecto añadiendo una planta más para aparcamientos que pasaron de unas 80 a 248 plazas, aumentando así la oferta de explotación a la empresa concesionaria.
«Las obras comenzaron sin que el proyecto modificado fuera aprobado por el pleno municipal y con un informe jurídico desfavorable. El resultado no tiene nada que ver con el proyecto inicial», criticó Alorda, quien recuerda que «estas modificaciones en una plaza emblemática de la ciudad las hizo el PP sin ningún tipo de debate con otros partidos o vecinos, de una forma que ya caracteriza al área de Urbanismo de Inca».