JOSEP ROSSELLÓ/MICHEL'S
Los ciudadanos de Calvià y los dos partidos políticos de la
oposición coinciden en que la presión fiscal que sufren los
residentes es exagerada y que no hay razón que justifique esta
situación. De hecho, casi todos admiten que la calidad de los
servicios públicos es superior al de otros municipios pero en
ningún caso hasta el extremo de que se vean compensados por los
elevados impuestos que se pagan a las arcas locales.
Un reciente estudio realizado por el departamento de Hacienda del Consell de Mallorca, publicado ayer por Ultima Hora, pone de relieve que cada ciudadano de la Isla paga una media de 289,30 euros al año en impuestos municipales. En Calvià, esta cifra aumenta hasta 794 euros, lo que le convierte en el municipio de Mallorca con mayor presión fiscal. La contribución urbana (IBI) y el impuesto de circulación son especialmente caros en Calvià.
Un sondeo realizado ayer por este periódico demuestra que los calvianers tienen la sensación de que pagan mucho y reciben poco. Otros aseguran que «los impuestos que se pagan no están en correspondencia con los servicios recibidos». El portavoz del PP de Calvià, Carlos Delgado, dice que el informe del Consell no le ha sorprendido y achaca la elevada presión fiscal que impone el equipo de gobierno socialista de Margarita Nájera «a una mala gestión económica en la que priman los gastos en asesorías, autobombo, márqueting y campañas publicitarias vacías de contenido».
El único concejal de UM de Calvià, Isidre Canyelles, coincide con la crítica de los populares. «Muchos gastos de gran cuantía están destinados a la promoción personal de Margarita Nájera», critica Canyelles, en alusión a campañas como el cheque-fiesta de 30 euros para gastar en restaurantes. El equipo de gobierno socialista, que ayer no quiso hacer declaraciones respecto al informe del Consell, siempre ha defendido que la presión fiscal elevada es imprescindible para mantener unos servicios públicos de alta calidad.