El alcalde de Sóller, Ramon Socias, anunció ayer que propondrá otorgar la Medalla de Oro del municipio a las monjas de San Vicente de Paul, quienes abandonan el municipio después de 140 años de gestionar la residencia. Socias argumentó que será una muestra de agradecimiento a la labor realizada por las hermanas «con gran sencillez y humanidad». «Queremos que las hermanas sepan que en Sóller siempre tendrán su casa; todo aquello que necesiten será suyo», indicó.
Las monjas de San Vicente de Paul abandonarán Sóller entre marzo y junio del próximo año. El alcalde aseguró que sor Pilar Boch, directora general de la congregación, comunicó a la Corporación local esta noticia recientemente, aunque solicitó que fuera difundida de forma sencilla y discreta.
Las hermanas han prestado sus servicios al frente del Hospital durante 140 años, atendiendo especialmente a los más necesitados y a los mayores. El Ajuntament ya ha previsto para los presupuestos de 2003 una partida económica destinada a la gestión del Hospital para poder suplir el trabajo de las monjas.