Sindicatos y empresa acercan posturas en la cuarta jornada de huelga en el servicio del tren de Inca. La jornada de paros parciales de ayer transcurrió con relativa normalidad. Trabajadores y empresa coincidieron al señalar que se cumplieron escrupulosamente los servicios mínimos fijados para las 8 y las 20 horas.
La huelga afectó aproximadamente a 1.500 viajeros de los 8.000 que habitualmente utilizan este medio de transporte a diario. Los empleados de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) enviaron ayer un escrito al conseller de Obres Públiques, Francesc Quetglas, solicitando la convocatoria de una reunión para «desenquistar el asunto».
Asimismo, los trabajadores también contestaron ayer al escrito que el gerente de SFM, José Antonio Santos, les remitió a mediodía del lunes. «Explicamos al gerente que esperábamos su citación desde el pasado día 22», indicaron los trabajadores. Los empleados de Serveis Ferroviaris de Mallorca aseguran que su objetivo es «negociar para desconvocar la huelga del día 12 de diciembre pero para eso es necesario que haya algunos acuerdos».
Los trabajadores del ferrocarril se reunieron la noche del lunes en asamblea para decidir qué camino tomar en este conflicto que consideran «estancado». Los trabajadores, que decidieron el lunes mantener los paros convocados para ayer y endurecer posturas, lamentan que «la huelga se desarrolla con una tranquilidad preocupante porque se está convirtiendo en un hábito».