El pleno de los presupuestos de 2003 celebrado el pasado jueves en el Ajuntament de Campos se convirtió en un intercambio de descalificaciones entre el equipo de gobierno y la oposición. PSM y UM votaron en contra de las cuentas del pacto -unos siete millones y medio de euros- al considerar que «estrangulan económicamente al Ajuntament».
El portavoz del PSM, Joan J. Pons, cargó contra los presupuestos porque «no existe una previsión de cara a las inversiones del año que viene. Las partidas de ingresos, unos 270.000 euros, son superiores a los gastos, unos 190.000 euros. Parece que el Ajuntament obtiene beneficios porque se ingresa más de lo previsto».
Por su parte, el portavoz de UM, Joan J. Mas, ha criticado «la falta de inversiones. De hecho, se gasta mucho dinero en la reparación de la red de agua potable y de saneamiento como también en la reparación del material eléctrico y se suben brutalmente las dietas de altos cargos».
El delegado de Hacienda, Rafel Mas (PP), se defendió manifestando que «si Campos no puede hacer frente a inversiones es porque ya tenemos suficiente con soportar los costes de personal y, además, no se incrementan los impuestos».