Los consellers de Presidència y Turisme del Govern, Antoni Garcies y Celestí Alomar, respectivamente, hicieron ayer efectivo el primer pago por la compra del edificio de apartamentos Ditos, ubicado en la primera línea de Cas Català, en el municipio de Calvià. El segundo y último plazo de la operación se formalizará el próximo mes de junio. El edificio Ditos fue construido en 1939 sobre una parcela de apenas 234 metros cuadrados. Pese a la reducida superficie del solar, esta construcción ubicada en un lugar privilegiado tiene seis alturas, aunque desde la carretera, donde está la entrada, apenas se puede ver la planta baja y tres pisos. La superficie total construida es de 454 metros cuadrados.
Este veterano establecimiento hotelero fue dado de baja como explotación turística en 1993 y en su última etapa funcionó como un hostal-residencia de diez habitaciones y apenas 20 plazas. Desde entonces hasta ahora ha sido un edificio de apartamentos privados. El Govern de les Illes Balears paga por este edificio un total de 1.350 millones de euros (unos 225 millones de pesetas), a los que hay que sumar los 90.000 euros más (15 millones de pesetas) del coste del derribo, retirado de escombros y acondicionamiento de un mirador, una zona verde, aseos públicos y nuevos accesos a la playa de Cas Català.
La alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera, señaló que esta actuación implica «abrir una ventana al mar» y dar continuidad a la política de esponjamiento iniciada años atrás en Calvià. Celestí Alomar fue más allá: «Es más que una ventana al mar y al futuro, pues se demostrará al mundo lo que queremos hacer con la ecotasa». Esta es la primera demolición que se efectuará con fondos procedentes del impuesto turístico. «Acciones como ésta serán la mejor promoción de la ecotasa y de Balears», concluyó el titular de Turisme.