«Estamos dispuestos a iniciar una batalla legal contra el Govern si decide recuperar el antiguo trazado ferroviario que atraviesa Manacor». Estas palabras surgen de la indignación del alcalde de Manacor, Miquel Riera (ALM-UM), al conocer las intenciones de la Conselleria d'Obres Públiques en el proyecto del tren, a su paso por la ciudad. El conseller, Francesc Quetglas, durante un reciente coloquio sobre la llegada del ferrocarril a Manacor, anunció la posibilidad de aprovechar el actual Paseo Ferrocarril, que coincide con el antiguo trazado, como línea ferroviaria, iniciativa que el primer edil ha tildado de «intolerable».
La polémica sobre mantener el antiguo trazado o desviarlo por fuera del casco antiguo ya no es un conflicto exclusivo de Petra, que mantiene dividido al pueblo. Ahora, se ha abierto otro frente en Manacor. La recuperación del antiguo trazado del tren «supondría dividir la ciudad en dos partes, así como dejar el hospital aislado y privar a Manacor de una de las vías de drenaje circulatorio más importantes para el núcleo urbano», ha manifestado Riera.
El primer edil ha querido recordar a la Conselleria d'Obres Públiques que existe un acuerdo de Pleno que solicita, expresamente, que no se utilice el Paseo Ferrocarril como trazado ferroviario. En este sentido, en la sesión plenaria de día 5 de noviembre del año pasado, todos los grupos del Ajuntament de Manacor votaron a favor de la continuación de la línea Manacor-Artà por el exterior del casco urbano, alegando que la localidad «ha tenido un crecimiento urbanístico incompatible con un tráfico ferroviario».
A su vez, el Consistorio también solicitó al Govern que el ferrocarril llegara hasta Porto Cristo, «por la importante población residente en la zona costera» y contemplar una parada en el hospital, «al ser un equipamiento sanitario de ámbito comarcal». Riera reclama al conseller Quetglas que «respete todas las decisiones municipales sobre el futuro trazado de la vía, tal como ha sucedido en Petra».