La comunidad de regantes de Consell, integrada de momento por una veintena de payeses, utilizará el agua depurada para el riego agrícola. La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y los alcaldes de Alaró y Consell, Josep Gomila y Joan Bibiloni, respectivamente, firmaron ayer un convenio que prevé la conducción de las aguas residuales de Alaró a la depuradora de Consell, que será ampliada. Debido al mal funcionamiento de la depuradora, Alaró sufría un grave problema medioambiental. El agua depurada iba a parar al torrente Solleric sin cumplir unos requisitos mínimos medioambientales y, además, según indicó el alcalde, el Ajuntament estaba condenado por la contaminación de un acuífero.
A todo esto, las quejas por malos olores eran constantes entre los habitantes de la parte baja del municipio. Según el acuerdo suscrito ayer, el Ajuntament d'Alaró financiará y construirá un colector para impulsar las aguas residuales hacia Consell. En Consell, el Institut Balear de Sanejament (Ibasan) ampliará la planta depuradora que contará con un sistema de tratamiento terciario y permitirá la reutilización del agua para el riego agrícola. La Conselleria d'Agricultura ya trabaja en la constitución de la comunidad de regantes.
Joan Bibiloni se mostró satisfecho con el proyecto: «Es interesante, porque además hay jóvenes agricultores interesados en instalarse en Consell». El menor coste del mantenimiento, la demanda concreta de regantes de Consell y la disponibilidad de terrenos han hecho más aconsejable ampliar la depuradora de Consell e inutilizar la de Alaró. Joan Horrach, gerente del Ibasan, agregó que «además de estas cuestiones, mejorará el tratamiento de fangos. El secado será mejor y se ahorrará en el traslado».