Las bases del concurso de ideas para remodelar la plaza de Miquel Capllonch, en el puerto, no obligan a utilizar las polémicas piedras adquiridas por el regidor socialista Pere Capó por cerca de 180.000 euros. El Ajuntament someterá hoy a consideración del pleno la aprobación del concurso de ideas, a nivel de anteproyecto, para la remodelación de dicha plaza. El objetivo principal de esta remodelación es, según el regidor de Urbanismo, Joan Cerdà, «cambiar las tuberías subterráneas de aguas fecales, pluviales y potable y modificar la estructura superficial de la plaza para hacerla más funcional para actos públicos».
En las bases del concurso, se marcan como requisitos conservar la rosa de los vientos que existe en el lugar, destinar una zona para un monumento de Miquel Capllonch y respetar algunos árboles. Respecto a las piedras, se deja en manos de los participantes la posibilidad de utilizarlas. «No queremos condicionar ni restringir las ideas», explicó Cerdà. Desde la oposición, el portavoz de UMP, Miquel Sabater, denunció que la convocatoria de este concurso «es una manera de difuminar la irregularidad cometida por Capó», ya que «el equipo de gobierno no habló nunca de reformar la plaza hasta que aparecieron las piedras».