En el Serralt, se han construido los cimientos del futuro mirador y, a la vez, se está aprovechando esta infraestructura para ampliar la calle que rodea al convento de las monjas de clausura y que ahora permanece cerrado al tráfico. Esta vía, que está cerrada por un margen, era muy estrecha y resultaba peligrosa. Está previsto que junto al mirador se construyan dos accesos principales a la finca. Todas estas mejoras constituyen la primera actuación importante que se realiza en el Serralt de les Monges y va dirigida a convertir este emblemático espacio en el gran pulmón verde de la ciudad de Inca.
De hecho, a parte del mirador, se prevé iniciar también las obras necesarias para poder cerrar la totalidad de la finca con materiales rústicos y adecuados para que no provoquen un impacto paisajístico negativo. La inversión que está previsto realizar con esta primera fase de reforma ronda los 240.000 euros, unos 40 millones de pesetas. Este presupuesto será cubierto, a medias, por el Ajuntament d'Inca y el Govern de les Illes. Cabe recordar que el proyecto de reforma de la finca del Serralt es el último de los proyectos previstos en la ciudad de Inca con fondos del Pla Mirall.
Paralelamente, el Ajuntament ha previsto recuperar los antiguos marges que hay en la finca, una tarea que será ejecutada por los alumnos de la escuela taller de la ciudad. El regidor de Urbanismo, Bartomeu Seguí, explicó que «seguramente éstas serán las últimas obras que se hagan en el parque esta legislatura». Seguí mantiene que «mejorar de forma global los 70.000 m2 que tiene la finca supone una inversión muy importante para la que se deberán buscar nuevos recursos».