El ambiente del Dijous Bo ya se respira en Inca con la primera de las ferias que se celebró ayer y que tuvo en las flores y plantas el eje principal de la actividad. Los puestos de venta de plantas se repartieron ocupando la mayor parte de la zona peatonal del centro como una auténtica alfombra y dificultando el paso de los numerosísimos visitantes que se acercaron hasta Inca aprovechando el buen tiempo.
Los comerciantes aprovecharon la feria para abrir sus negocios y que la gente también pudiera ir de compras. El mercado cubierto volvió a ser uno de los principales referentes gracias a la muestra de nuevas tecnologías en la que los ordenadores, internet y las consolas de videojuegos hicieron las delicias de los más jóvenes.
Junto al mercado se montó un recinto que acogió una selección de productos baleares, así como una muestra de vinos de calidad de la tierra.