«Esta marcha es para reivindicar al presidente del Gobierno central, José María Aznar, a los ministros Jaume Matas y Francisco Àlvarez Cascos y a toda la plana del PP que nos ayuden económicamente para crear nuevas líneas ferroviarias en Balears. El Estado ha invertido cientos de millones en trenes rápidos en la Península y a Balears no ha destinado ni un euro», criticó ayer Francesc Quetglas, conseller d'Obres Públiques, durante la manifestación que tuvo lugar en Artà para reivindicar el retorno del ferrocarril.
Quetglas, que habló en representación del Govern de les Illes Balears, expuso que «acudo a esta marcha porque detrás tengo a un equipo que lucha e invierte por tener una línea ferroviaria digna, pero lo tenemos que pagar nosotros porque el Gobierno de Madrid no nos quiere ayudar. Por este motivo, las obras van tan despacio».
Miquel Piris, en representación del colectivo fundador de la Marxa pel Tren, Joves de Llevant, criticó que «cada año mueren más de cien personas en nuestras carreteras. El Gobierno central no puede cerrar los ojos a esta realidad y tomar un sentido más serio de su responsabilidad, en lugar de atacar al Pacte de Progrés y boicotear sus proyectos. En Balears, necesitamos el tren y el Gobierno central tiene el deber de invertir en este proyecto, tal y como lo hace en distintos puntos de la Península».
Unas 1.500 personas partieron de distintos municipios de la comarca del Llevant y del Pla de Mallorca "Sineu, Petra, Vilafranca, Manacor, Son Servera, Sant Llorenç y Capdepera- para darse cita en Artà donde se organizó el acto central de la quinta edición de la fiesta reivindicativa.
La mayoría de los alcaldes y regidores de la comarca participaron en la concentración, en la que además pudieron verse caras conocidas de la política como el conseller d'Agricultura, Mateu Morro; la diputada socialista, Mercè Amer; el futuro conseller de Treball, Miquel Rosselló, y el diputado del PSM Celili Buele.