El equipo de gobierno del Ajuntament d'Esporles, integrado por PP y UM, salió ayer al paso de las críticas vertidas por el grupo ecologista GOB y el partido nacionalista PSM sobre los excesos de la nueva normativa urbanística municipal y aseguró que el planeamiento aprobado recientemente por el Consell de Mallorca implica una reducción del anterior techo población del 30% y de los índices de edificabilidad del 35%. «Es una normativa muy restrictiva», explicó el alcalde, Jaume Pou (PP).
En el transcurso de una rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde, el batle, el concejal de Urbanismo, Gabriel Coll (UM), y el portavoz del PP, Rafel Bosch, coincidieron en criticar al GOB y al PSM por sus discursos «irresponsables» e «incoherentes» con la intención de crear un «alarmismo innecesario» sobre el hipotético crecimiento desmesurado de la población.
Los responsables del Ajuntament señalaron incluso está prevista una nueva revisión de las normas en el momento en que Esporles llegue a los 6.000 habitantes. La población actual rebasa ligeramente los 4.000 residentes. El equipo de gobierno criticó unas recientes declaraciones del portavoz de Pas-PSM a Ultima Hora-Ràdio, Pere Trias, a quien calificaron de «incongruente» y acusar de decir «falsedades».