La conversión de pesetas a euros en la memoria del proyecto de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Inca ha retrasado el inicio de las obras un año. Así lo explicó el alcalde de Inca, Pere Rotger, quien responsabilizó de este nuevo retraso en el inicio de la construcción del cuartel al Ministerio de Fomento. Tras tres celebraciones de la fiesta del Pilar, patrona de la Guardia Civil, prometiendo el inicio en breve de las obras del nuevo cuartel, Pere Rotger, no se arriesgó este año a hacer promesas sobre el tema. «Siento vergüenza ajena por la forma en que se ha llevado el tema del cuartel», dijo el alcalde.
Hace 15 años que la Guardia Civil de Inca, que trabaja en un lamentable estado de precariedad en las instalaciones de General Luque, espera la construcción de un nuevo cuartel. En 2000, el Ajuntament cedió a la Gerencia de Infraestructura de la Seguridad del Estado de un solar municipal de 4.302 metros cuadrados ubicado en la zona de Joan XXIII, para el nuevo cuartel. Con la cesión del solar, el Ajuntament cumplió con su parte de deber y el inicio de las obras se puso en manos de la Gerencia de Infraestructuras de Seguridad del Estado, que tras diversas promesas incumplidas se comprometió a que el cuartel estaría listo en 2003.
No obstante, a dos meses de tal fecha, en el solar cedido por el Ajuntament sigue sin haberse colocado ni una sola piedra. Pero, en esta ocasión, el nuevo retraso en el inicio del esperado cuartel se atribuye al Ministerio de Fomento, de quien depende la conversión de pesetas a euros de la memoria del proyecto del cuartel. «A pesar de todo, me han notificado que el proyecto se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cualquier día de estos y luego se podrá proceder a adjudicar las obras», dijo el alcalde.